domingo, 4 de julio de 2010

creer-crear

Pucha, como pasa el tiempo. Casi un año sin publicaciones en el blog. Miento si digo “aquí no ha pasado nada”… Muchos, pero muchos cambios, a rolete.

Aunque no se note a simple vista, vivimos en un constante cambio, cambio para bien, cambio para mal. Cambio en fin.

Pasa el tiempo y nos vamos dando cuenta que crecemos, que las ideas, conceptos y visiones van modificándose con cada paso que damos, a veces cuesta más a veces simplemente surgen. Mucha gente a nuestro lado nos ayuda, nos allana el camino pero hasta que no estamos preparados para ver no existe nadie que pueda ver por nosotros.

Cuando comenzamos a salir del cascaron, construimos un mundo a nuestra medida, quizá es una barrera que ponemos para que sea más fácil o mejor dicho, menos difícil afrontar el exterior. Con el transcurrir del tiempo, (hablo de un tiempo relativo) vamos dándonos cuenta de que muchas ideas, creencias y/o costumbres que antes eran nuestros pilares sociales y morales, ahora van cambiando, empiezan a desvirtuarse (siempre hablo para bien o para mal)… De todo esto no nos damos cuenta pasa tan desapercibido que solo lo podemos notar si miramos para atrás, y es ahí donde vemos que todas esas torres de cristal que alguna vez nos regalaron, no son más que cuentos para que durmiéramos tranquilos. No quiero decir que esto este mal, al contrario… estos cuentos me ayudaron a caminar más despacio y a ver el mundo de otra forma.

A medida que me convierto en mujer, mis torres de cristal van cayendo pero para dar lugar a otras nuevas y más sólidas, con cimientos que yo cree. Y que mejor regalo para nosotros mismo poder derribar estas antiguas estructuras para hacer otras a nuestra medida, con todos los conocimientos ya aprendidos, sabiendo distinguir al menos que es lo que no queremos que este en esta nueva torre, una torre que no va a ser igual, ni siquiera parecida a la que me regalaron al nacer. Esta es una torre completamente nueva, flexible, en constante crecimiento.

Creo recién estar construyendo mi base, y no esta nada mal, tiene que ser solida, fuerte y con lo mejor de cada uno de los momentos vividos y personas amadas. Hasta hoy este cimiento ya sabe como y hacia donde quiere crecer, me animo a decir que con errores y aciertos, durante veinte años trate de crearlo con mucha precisión, fría y estratégicamente, sobre todo estos últimos años.

Hoy veo ya creada la base, y solo resta decir que falta poco para que las cosas cambien y piense en el nuevo gran paso, estos muros que ya quieren salir y ser construidos con mis manos, esas manos del corazón y ya no mas solo con las de la razón…

Ya veremos que pasa y como resulta todo este nuevo desafío.

Volver a creer y crear sobre algo que durante tanto tiempo uno dejo de lado es difícil, pero aseguro que no imposible…


No hay comentarios:

Publicar un comentario